No hubo encuentro... Las hormonas alteradas y juguetonas blasfemaban alzando un canto a la lujuria sumidas en una impaciencia despojada de todo lujo inicial, puramente minimalista, pero no abstracta, concreta, en la más selecta y definida de las concreciones; fijados sus ojos en ese acto de la entrega, de la mutua entrega..., una falsa e imaginaria entrega que nunca fue porque nunca habría de ocurrir. La mentira, la irrealidad o la farsa siempre se antepusieron, ganando terreno a los sueños, que se desvanecían en una densa y pesada lentitud que hollaba las decrecientes ilusiones que otrora relucieran envueltas en áureas auras resplandecientes en esperanzada incertidumbre bajo la capa más fiel de la más ingenua de las credulidades.
No hubo viaje, no hubo encuentro, no se cumplieron las promesas, no se materializó el amor. Dos cuerpos vagan a miles de kilómetros sobre la superficie crespada de la esfera terrestre; inmenso azul oceanográfico, como inmensa muralla insalvable, se expande ante sus entornados ojos cubiertos por párpados descendentes, seguros, ahora, de que jamás volverán a elevar el vuelo de sus pestañas, de que jamás volverán a fabricar sueños hechos de megapíxeles o gigabytes, mientras continúan, indefinidamente, pisando tierra firme, esa tierra árida y yerma de su cotidiana y eterna soledad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4CAqwJHQLbLo8kt8ZDGOyqfH7ctLYLFXYHcP8Ih3vDKfBi-4c1upCtmLGJ4Y-3bvYKp_oSWJoDh0wiojFDl7PfuXkm06I9_HGKgTmRHBIj-dc6wfC5M1YVzGgVzbKrZoCqzSf2Qe5uFE/s200/Mujerpalomaenderezada+b%26n+p.jpg)
Solariana Penalva
No hay comentarios:
Publicar un comentario